Hacernos problemas o deshacernos de los problemas?
El poder escribir es leer y el poder poner en palabras es darle existencia a pensamientos.
Cuando me detuve a reflexionar como empezar esto me surgió el interés en marcar las diferentes entre un análisis (con sentido) y otro (con una lectura nueva del psicoanálisis).
Importantísimo para mis analizantes!!!(entre comillas no son mios)
Delimitar zonas que a la persona le pueden hacerse encaminar a su deseo y zonas oscuras donde pegada pegado al problema.
El primer análisis No es para criticar, pero la forma de conducción del tratamiento es con demasiado sentido. El saber no circula, sino que queda del lugar del analista. No es un saber vivir, saber disfrutar sino un saber intelectual que no abre a nuevos caminos. Queda reducido todo al problema y al pasado por poner un término cerrado
Otro tipo de análisis que desde mi clínica y por mis experiencias trato de transmitir se base en un enfoque ABIERTO. De nuevos sentidos y nuevas interpretaciones. No todo tiene que ver con el pasado y nuestros padres, sino que al contrario tiene que ver con nosotros. En donde y cuando nos quedamos detenidos, donde nos quedamos mirando y donde simplemente NOS QUEDAMOS!
El donde y cuando marcan un lugar y una temporalidad significativa para explorar. Puede que el tiempo nos pase cronológicamente pero emocionalmente nos quedemos en escenas que nos han marcado y agrego mucho. Por eso rescato el lugar del analista como un lugar enigmático. Por un lado su presencia, su escucha y su conducción está presente pero por otro deja un hacer, deja un hablar, deja…a que el paciente se haga cargo de sus fallidos, sus lapsus y su historia para ir construyendo lo que agrego nuevos círculos de vida. A que me refiero nuevo círculos?
A la sensación de expansión, de nuevos vínculos externos o con uno mismo. A la adquisición de un trato con el ser transformado. Un cambio de mirada y un sentir la vida diferente.
Cuando estamos cerrados, no vemos más que el problema y a lo que hace o dice el otro. Mientras que cuando podemos a colocar cada cosa en su lugar y empezamos a trabajar sobre lo que queremos lograr y desde el deseo de salir, empezamos a vivir de OTRA MANERA.
Aparece en otros ese otro que proyectábamos en el afuera en nosotros, nos habitamos, nos inscribimos a nuevas vinculaciones y nuevas formas de ver la vida.
Acaso no vale la pena el pasaje del malestar al bienestar cuando podemos concluir que son transiciones?
Cuando podemos ver que lo que nos paso era necesario para ver que había una salida, deja que de haber enemigos sino responsables!